Hasta donde se puede tolerar una vida entre susurros? Se preguntaba Esther cada vez que tenìa que observar y escuchar como los otros hablaban de los otros. Todas las mañanas cuando Esther se despertaba, aùn sin salir de su cama y entre sueños, lo primero que venía a su mente eran los susurros.
Como siempre estos susurros salìan de la boca de "la mala"
http://estherysonya.blogspot.com/2009/11/la-malisima.html, ya que no sabìa hacer otra cosa más que hablar mal de los demás. Muchas veces se tornaba intolerable tener que ser testigos de tan terribles palabras, pensamientos, falsedades y miles de cosas negativas de las que Esther era cómplice sin quererlo.
Solo por estar viviendo en esa humilde casa, solo por estar...solo por vivir con ellos.
Comprendo que era una difícil situación para Esther que siendo niña tenía que escuchar como la mala y Arturo decían las barbaridades que decían, hablaban mal de sus propios hijos y todo por no tener el valor de hablar las cosas y de frente.
Era todo una rutina que ya estaba establecida, como aquel polvo que esperaba todas las mañanas el plumero que tenía que pasar Esther
http://estherysonya.blogspot.com/2009/11/todas-las-mananas-esther-si-no-tenia-q.html.El susurro era la palabra, el diálogo, el tema de conversación, el degradar al otro, el minimizar tb por la idiotez ajena.
Era todo un sin sentido, púes con eso no se llegaba a ninguna solución, simplemente se lo hacía por que era algo que se necesitaba, un descargo de maldad, un trasladar en el otro el error propio del cual uno no quiere hacerse cargo.
Todo con una gran connotación negativa, es por eso que comprendo la sensación de Esther, que siendo el día de hoy, aún siente ese fuerte rechazo por los susurros, por que la atemorizan, la inhiben, la paralizan.
Le devuelven esos recuerdos que nunca fueron olvidados, que siempre fueron reprochados e imitados sin querer.
Por que es difícil desprenderse de las cosas que inciden en nuestra formarción como personas, y muchas veces dentro de ese licuado de "educación" que recibimos no tenemos a mano ese filtro para desligarnos de lo negativo que es pertenencia del otro.
Lo importante es darnos cuenta que forma parte de nosotros, y que estamos negados a convivir con ese "yo" que no es nuestro. Que internalizamos sin querer, que se apoderó de nosotros, que no nos sentimos cómodos con él.
Es casi como vivir con un Allien dentro, pero algo que no somos, por que al darnos cuenta que està en nosotros eso significa que no es nuestra esencia si no lo que el otro nos trasladó de su ser.
Lo importante es darse cuenta que no somos eso que odiamos, eso que negativizamos del otro.
Lo importante es saber que eso está presente en nosotros.....y tenemos el valor de comenzar a pelear para cambiarlo.
Y ojalá que así pueda ser.......
http://www.youtube.com/watch?v=_rYgVHwUpq0